Conocido por todos, lo único seguro en esta vida, es la muerte.
México es un país lleno de tradiciones que ha aprendido a honrar y recordar de forma icónica a quienes ya no están entre nosotros. Durante dos días esperamos y los volvemos protagonistas de un largo viaje, que al final tiene como recompensa reunirse con sus seres queridos, deleitarse de su comida preferida y abrazar a quienes los amaron.
Este 2 de noviembre celebramos el día de muertos, ocasión especial en donde los hogares y panteones se llenan de color, simbolismo y misticismo.
Se vuelve reconfortante saber que al menos una noche del año su alma cruza el puente para visitarnos, es un breve momento en el que quienes nos dejaron ahora nos acompañan y es que existen quienes encienden una veladora con la foto de su familiar, otros más realizan altares cual si fuera obras de arte y colocan pertenencias de sus difuntos. Algunos disfrutan de viajar a esos lugares que se llenan de color, otros más solo escuchan las melodías preferidas de su ser querido. Estas acciones son actos de bondad que enlazan el mundo de los vivos con el de los muertos, llenando el corazón de melancolía al recordar a quienes se han ido.
Quienes redactamos este blog Flexi, buscamos aquellos elementos que deben estar presentes en tu ofrenda para que esta sea un ritual que evoque a la memoria y llene de luz su regreso.
1.- Camino de pétalos de cempasúchil: Guía a las almas, pues la flor es considerada un símbolo de la vida y la muerte.
2.- Agua: Calma la sed del camino recorrido hasta este mundo.
3.- Sal: Es el elemento puro para las ánimas.
4.- Luz: El fuego de una vela representa la fé y esperanza para que vuelvan.
5.- Flores y papel picado: Un símbolo de festividad por sus colores y estelas aromáticas, ayudan a adornar.
6.- El pan: Es la ofrenda fraternal más valorada en el altar, es considerada un acto de religión.
7.- Retrato: Es a quien se le ofrece y disfruta de la ofrenda.
8.- Comida: Un agasajo de alimentos y bebidas que se disfrutaron en vida.
9.- Calaveras de azúcar: Recuerdan que la muerte también es dulce.
10.- Pertenencias: Son la esencia de los días vividos.
Al final, como sea la forma en que decidas recordarlos y conectar con ellos, esta tradición nos une en un mismo sentimiento, nos recuerda que volverán a visitarnos y que hay vida después de la muerte. Comparte con nosotros, ¿qué sentimientos te mueve esta tradición?