Cuando eres niño, abrochar tus zapatos es uno de los retos más grandes de tu vida. Pero cuando llegas a la etapa de ser adulto, esto se convierte en una de las tareas más sencillas y rutinarias que puedas tener.
Hoy te queremos hacer el reto de echar a andar tu creatividad. Estamos tan acostumbrados a abrochar nuestras agujetas de la manera en que nos enseñaron que no nos damos cuenta de las enormes posibilidades que tenemos.
A continuación, te presentamos cuatro maneras muy creativas en que puedes abrochar tus zapatos de agujeta y lucir tu calzado de una manera distinta, ¿cuál te gustaría probar?
La escalera
Este tipo de sujeción luce muy elegante y limpio a la vista. Lo único que tienes que hacer es cruzar las agujetas por los ojillos de tus zapatos y llevarlos al siguiente nivel por la parte exterior. El nombre de escalera se remonta debido a que la apariencia final iguala la forma de una escalera tradicional.
Sin nudo
En este tipo de sujeción es muy parecido a la anterior solo que en esta, al cruzar las agujetas por los ojillos debes de llevarlos al siguiente nivel por la parte inferior. Del mismo modo, el nudo lo tienes que hacer por la parte interior para que solo luzcan las agujetas de una manera sencilla y limpia.
El modo cruzado
Este es el modo tradicional que todos conocemos, lo único que tienes que hacer es comenzar a cruzar tus agujetas por los ojillos contrarios de cada lado de manera ascendente. Lo interesante y el toque distinto que le puedes dar es el ocultar por completo el nudo y dejarlo en la parte inferior como el método anterior.
Barras rectas
Este es uno de los métodos más sencillos y populares que existen. Lo único que tienes que hacer es tomar la agujeta y pasarlo al extremo del otro lado, brincar un ojillo y hacerlo de manera intercalada con la otra agujeta. Puedes ocultar o mostrar el nudo y utilizar agujetas de dos colores para crear un look distinto.